Confirmado: estoy embarazada. ¿Y ahora…?

Cuando una mujer y su pareja deciden que quieren tener un hijo, lo recomendable es realizar una consulta preconcepcional con un/a profesional de la salud. En caso de mujeres sin pareja, o con parejas de su mismo sexo, será conveniente una consulta con  especialista en fertilidad para conocer los pasos a seguir.

La confirmación de un embarazo, puede traer aparejada emociones encontradas. Culturalmente, el primer impulso es pensar “qué lindo momento estará viviendo esta mujer”. La realidad es que lo que se sentirá depende de muchas variables; ¿se estaba buscando un embarazo’? ¿el momento es el mejor? ¿el vínculo de pareja es adecuado?

En los primeros momentos la mujer puede sentirse emocionada, feliz, pero al mismo tiempo preocupada o temerosa. Incluso el embarazo más planificado puede asociarse a emociones ambivalentes: la mujer puede estar contenta porque lo estaba buscando, pero molesta y cansada por pasar días con náuseas y vómitos, o hinchazón.

En ésta primera etapa debe realizarse la primera consulta obstétrica. Es posible que se requieran vitaminas, hierro, ácido fólico, que a veces se comenzaron antes del embarazo.

También se requerirá un examen clínico y estudios de sangre, orina y primera ecografía.

El embarazo implica cambios físicos y emocionales, característicos de cada trimestre. Los síntomas físicos más comunes del primer trimestre son: tensión mamaria, náuseas y vómitos, mareos, sueño, cansancio, aumento de la micción. Algunas mujeres perciben estos síntomas como muy intensos y para otras son leves o pasan inadvertidos.

En éste trimestre la mujer se encuentra adaptándose a lo que significa estar embarazada, y además estará intentando “manejar” los mensajes que llegan del entorno, que muchas veces presionan para hacerle pensar que las únicas emociones posibles son las vinculadas con la alegría y la felicidad. Es un trimestre en el que puede aparecer una mayor sensibilidad (aunque esto podría percibirse durante todo el embarazo)

Si no hay contraindicaciones, se podrá realizar actividad física específica, evitando los ejercicios de alto impacto. Se podrán mantener las relaciones sexuales incluso hasta el final del embarazo, si no se presenta alguna condición que las contraindique. La sexualidad en el embarazo puede ir cambiando y lo importante es poder conversarlo en pareja y/o con el personal de salud en caso de que se generen dudas.

En esta primera etapa los motivos por los cuales se debe consultar son:

  • Pérdida de sangre por los genitales
  • Perdida de líquido por los genitales
  • Aumento brusco de peso
  • Edema o hinchazón
  • Vómitos
  • Mareos
  • Dolor de cabeza
  • Erupciones; picazón
  • Ardor al orinar
  • Fiebre

En situaciones especiales los profesionales advertirán qué otras manifestaciones deben llevar a consultar.

Obstetra Partera Elsa Tambucho

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